“¡Qué alivio!” “Mi hijo tiene autismo de alto funcionamiento y frecuentemente se escapa o camina sin sentido (eloper).
¡Recibí una llamada telefónica de la escuela diciendo que había desaparecido en el campus y que no podían localizarlo! Con la alarma configurada en su rastreador GPS pude activarla a 12 millas de distancia de donde estaba. ¡Mi hijo estaba escondido en el campus y el personal de la escuela pudo localizarlo utilizando la alarma del dispositivo”
Stephanie Lynnette Dorsey